“Todos los hombres del presidente" celebra su trigésimo cuarto aniversario y hace evidente la actualidad de este filme acerca de cómo la prensa acabó con una presidencia marcada por el escándalo. Como admite su coprotagonista y productor, Robert Redford, el clásico de 1976 tiene un componente educativo que lo hace relevante. "Constantemente recibo cartas de profesores que muestran la película a sus alumnos y son ellos lo que pueden trazar paralelismos entre el entonces y el ahora", subraya en una entrevista junto a las de los reporteros Bob Woodward y Carl Bernstein. (http://www.hoycinema.com/.)
Coloco como introito este párrafo por las situaciones tan interesantes que se están dando en torno al Presidente de la República. El común de los ciudadanos tiene la idea que un asesor percibe un jugoso salario y si lo es del Señor Presidente es aún más jugoso, como una sandía –no por lo de rojo por dentro y verde por fuera – como refiriéndonos a los ex comandantes guerrilleros, ahora asesores del Presidente, que otrora fueron rojos y ahora verdes.
Sale a colación este pensamiento dado que con esos sabios, experimentados y circunspectos asesores, muchos de los escándalos que ha sufrido el señor mandatario, no se hubieran dado y no hubieran puesto en peligro la reelección de la UNE. Yo, de jefe de Estado, los hubiera mandado a volar. Porque fueron sus sapientes y versadas asesorías y consejos, los que me llevaron a este tsunami político.
Empecemos con los errores políticos en cuánto a los nombramientos de la cúpula gobernante: Jiménez, Gándara, Velásquez y Menocal, cuatro errores garrafales. Pero siguiendo con el MINIGOB, Porfirio Pérez, Baltazar Gómez, Señora de Bonilla y una larga fila de altos mandos y medios de la PNC, metidos en narcotráfico, secuestros, extorsiones, mordidas, transes y mucho más. MINEDUC: Ana Ordóñez de Molina, auditora y sin un sólido conocimiento sobre políticas educativas. Malvenido Argueta, con todo un doctorado en educación, pero al fin, un perrito faldero de la Doña, dispuesto a tirar su prestigio y respeto por servil. Aldana en Agricultura, por transero, Fuentes Night en Finanzas por obediente y no deliberante.
Todos estos y muchos más, son o han sido los hombres del Presidente. ¿Es que todos los conocidos, amigos de confianza o letrados que escogen los presidentes son mañosos o perversos? Recordemos al Vice Espada y su “pititanga” Perdomo, su secretario privado. Sucedió con Vinicio Cerezo y con Portillo, depositaron su confianza en gente que al final les falló y los destruyó, impidiendo con ello que el partido fuera reelecto. ¿Interesante no?
Parto de la premisa, que el Presidente en sí, no es mañoso ni perverso, son sus allegados. Pero, ¿por qué los escoge? Porque ¿los quiere, los estima, los aprecia? Pero, una cosa es cierta, no los conoce. Y aquí está el detalle. Richard Nixon, Presidente de EE.UU. cayó por seguir los consejos de sus asesores, consultores y consejeros. Fue un duro golpe donde la prensa tuvo un papel preponderante, responsable y digno de aplaudirse. Esto fue dejado a la posteridad en la cinta “Todos los hombres del Presidente” estrenada en 1976, donde se nos enseña que son los hombres y mujeres que rodean al presidente quienes muchas veces, quizás la mayoría de ellas, le dan la caída. Pero los presidentes no aprenden de la historia y quien no aprende de la historia, merece caer, y mejor si es de lo más alto.
En estos momentos la prensa está jugando un papel muy importante, dando publicidad a los hechos y escándalos que han ocurrido en cada institución de este desgobierno. Claro que en algunos casos hay intereses sectoriales por dañar imágenes, pero una cosa es cierta, la prensa no nombró a los hombres del presidente, ni puso toda su confianza en ellos. Esto es una responsabilidad unipersonal del Señor Presidente de la República, don Álvaro Colom Caballeros. Lo demás, es cosa juzgada.
Editor: Edgar Juárez contacto@chichicaste.org
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