UN DESASTRE LLAMADO CONRED

UN DESASTRE LLAMADO CONRED
No cabe duda que Guatemala es un país al revés, un país digno de Ripley o el país de las Maravillas de Alicia. En Guatemala no se prevé nada hasta que ocurren las desgracias y los desastres. Los funcionarios encargados, luego de ocurrida la tragedia, trabajan días y noches para curar lo que tuvieron que prevenir. Aparecen en una conferencia de prensa, felicitándose y dándose la mano por la ardua labor que han ejecutado –según ellos-, olvidando con eso las tantas muertes, desaparecidos, viviendas destruidas, cosechas, etc., etc. Mientras tanto CONRED, una de las tantas dependencias inoperantes y elefantes blancos del Estado, se dice así misma, muy bien gracias. Cuando se inicio la época lluviosa recuerdo que a diario los señores de CONRED, aparecían en tele noticiarios informando que ya tenían controlado todo. Entonces, ¿Qué pasó con este desastre?
Es cierto que la erupción de un volcán es impredecible, pero da sus avisos y los “expertos” en el tema pueden determinar lo que probablemente suceda. Por qué cuando se inició la erupción no se procedió a evacuar todas las poblaciones cercanas? Por qué se permitió el ingreso de personas a la zona de riesgo? Como consecuencia de esto murió el periodista de Notisiete. Claro las viviendas no se pueden salvar pero las vidas humanas sí. Aquí, es muy importante transcribir lo que escribió el diario la Hora el 31-05-10:
“En los comunicados de CONRED en la mañana del sábado se advertía de la posibilidad de lluvias de moderadas a fuertes, pero no se le dijo a la gente que lo que estaba entrando al país era una tormenta potencialmente mortal. Esa misma mañana, en La Hora consultamos la página de The Weather Channel y pudimos ver que allí se decía que la tormenta Agatha podía provocar deslaves e inundaciones mortales en Guatemala, pero las autoridades nacionales seguían trabadas con el tema del Pacaya y no atinaron a salir de esa cantaleta. Quienes hemos vivido en otros lugares situaciones parecidas frente a tormentas, sabemos cómo reaccionan las autoridades y los avisos que formulan insistentemente a la población. En Guatemala no se le dijo a la gente que había una tormenta que podía tener consecuencias mortales ni, mucho menos, se ordenaron evacuaciones. Se supone que el país tiene un mapa de los lugares más vulnerables, o al menos así lo dijeron en alguna ocasión las autoridades, pero a esos sitios no llegó nadie a hablarles a los pobladores para invitarlos, no digamos forzarlos, a evacuar. A ver si aprendemos con esta nueva tragedia. Hasta el inepto de Bush mandó al chorizo al incapaz que tenía al frente del equivalente de CONRED en Estados Unidos cuando Katrina, pero aquí mico con mico se dan la cola y los ineptos se aplauden unos a otros por lo "bien que manejaron la crisis".
En Guatemala no es la primera vez que ocurre este tipo de desastres. Ya vivimos el terremoto de 1976, el Stan, el Mitch y no aprendemos. Y es que en todo tiempo y lugar siempre hemos tenido funcionarios ineptos. Es triste leer las noticias, 158 muertos, 101 desaparecidos, 144,3855 personas evacuadas (después del desastre) y 86,907 personas son atendidas en albergues. Preguntamos: La función de CONRED ¿No es evitar estas tragedias? O es que esta inoperante dependencia solo sirve para trasportar agua y comida enlatada? Creo que sus iniciales significan Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres. Pero más debiera llamarse Comisión de Repartición de Víveres, porque la función dereducción de desastres ¡NO LA CUMPLE!
El presidente Colom, tal como lo hizo George Bush, debe mandar por un tubo a Abundio Maldonado, Director Ejecutivo de CONRED, por no llenar las expectativas que se esperan de la institución que dirige. CONRED se ha convertido en un centro de acopio y a repartirse entre sus empleados los mejores insumos que les llegan, pero que prevea o reduzca los desastres, eso nunca. Es increíble que ha cuatro días de ocurrida la tragedia, hay poblaciones a las que no les ha llegado ni siquiera una tostada con frijoles, como ayuda, mucho menos una botella de agua pura.
Pero lo que nos enseña esta tragedia es que Guatemala vive en una extrema pobreza real que no la vamos a superar con bolsas solidarias ni remesas condicionadas porque estos son alka-seltzeres. Paliativos para una semana y seguimos igual. Las políticas sociales no tienen que estar dirigidas a invertir millardos en espejitos para un día, si realmente se quiere consolidar una verdadera social-democracia y seguir en el poder, debemos pensar en políticas que lleguen al fondo del problema. De lo contrario seguiremos como estamos, por los siglos de los siglos, amen. Dice Marielos Monzón: “Como siempre, son los grupos excluidos y marginados quienes llevan la peor parte: ponen la mayoría de los muertos, los soterrados, los desaparecidos. Sufren la pérdida total o parcial de sus precarias viviendas y de sus pertenencias”. EL CHICHICASTE es un medio electrónico semanal que se publica bajo la responsabilidad de su Consejo Editorial.

Editor: Edgar Juárez contacto@chichicaste.org